Tras la última publicación sobre entrenamiento de fuerza basado en velocidad de ejecución algunos de vosotros me habéis escrito preguntándome qué dispositivo recomiendo para medir la velocidad de ejecución.
Lo primero que debemos saber es que existen cuatro tipos de dispositivo diferentes para medir la velocidad de ejecución.
1. Sistemas de filmación en 3D (OptiTrack V120 Trio).
2. Encoder (T-Force, Chronojump, Speed4lifts, etc…).
3. Acelerómetros (Push Band, Beast Sensor, etc…).
4. Apps móviles (My Lift, iLoad, etc…).
Lo siguiente que debemos hacer para poder responder a la pregunta es analizar detenidamente varios aspectos relacionados con las características de los distintos dispositivos. Para ello voy a exponer los siete criterios que yo tengo en cuenta a la hora de comparar los dispositivos que encontramos actualmente en el mercado.
1. VALIDEZ Y FIABILIDAD
Conocer la validez y fiabilidad del dispositivo es imprescindible para saber si los cambios en la velocidad ante una determinada carga se deben a cambios reales en el rendimiento o si se trata de errores de medición.
Gracias a las investigaciones de González-Badillo y colaboradores (2017) sabemos que un cambio de 0,08 m/s ante una misma carga absoluta (kg) se traduce en una mejora del 5% en la 1RM. Por tanto, si el dispositivo no es capaz de detectar con precisión cambios inferiores a 0,08 m/s, podemos cometer el error de creer que nuestro deportista ha mejorado o empeorado su rendimiento debido a un error de medición.
Si estas interesado en conocer la validez y fiabilidad de algunos de los dispositivos que se encuentran actualmente en el mercado te recomiendo la lectura de un par de artículos que se han publicado este año 2019 (al final del texto te dejo las referencias).
2. FRECUENCIA DE MUESTREO
Este parámetro hace referencia a la cantidad de datos que es capaz de recoger el dispositivo por unidad de tiempo. Se expresa en Hercios (Hz) y representa un ciclo por cada segundo. Por tanto, cuando decimos que un dispositivo tiene 1000 Hz queremos decir que recoge 1000 datos por segundo.
Por tanto, cuanto menor sea la frecuencia de recogida de datos, mayor será el error de medición del dispositivo, especialmente a velocidades superiores a 1,00 m/s.
Si quieres tener la tranquilidad de que los datos de tu dispositivo son fiables deberías escoger un dispositivo con una frecuencia de muestreo de al menos 1000 Hz.
3. DATOS OBTENIDOS
Actualmente todos los dispositivos que encontramos en el mercado nos permiten conocer la velocidad media y la velocidad pico a la se desplaza la barra o la mancuerna, pero sólo algunos encoder nos dan información sobre fuerza, velocidad media propulsiva, curvas de fuerza-tiempo, RFD, etc…
En mi opinión, si sólo conocemos la velocidad media o la velocidad pico tendremos una información muy reducida de la capacidad de producir fuerza del deportista. Para mí, lo ideal sería conocer la producción de fuerza por unidad de tiempo (rate of force development o RFD), para ello necesitamos que el dispositivo nos proporcione la curva fuerza-tiempo. Así podremos saber si un deportista alcanza su pico de fuerza a los 50, 100, 150 ó 200 milisegundos.
Disponer de este tipo de información resulta fundamental para maximizar el rendimiento deportivo, ya que lo verdaderamente importante no es la cantidad de fuerza producida, sino el tiempo que se tarda en producir esa fuerza.
«Lo verdaderamente importante no es la cantidad de fuerza producida, sino el tiempo que se tarda en producir esa fuerza».
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Distintos valores de fuerza máxima y RFD para el mismo sujeto en dos momentos de la temporada (Imagen extraída de la asignatura «Metodología del entrenamiento de la fuerza» del Máster en Alto Rendimiento Deportivo COE)
Del mismo modo, cuando decimos que un deportista es más “explosivo” que otro, lo que estamos diciendo es que ese deportista necesita menos tiempo para producir la misma cantidad de fuerza que el otro.
4. PORTABILIDAD Y CONEXIÓN
De todos los dispositivos que encontramos en el mercado podemos dividirlos en dos grupos. Por un lado, los dispositivos que simplemente necesitan conectarse vía wifi o bluetooth a un móvil o una tablet y, por otro lado, los dispositivos que requieren cables y dispositivos electrónicos para enviar la señal del encoder al ordenador.
Por tanto, esto hará que unos dispositivos sean más adecuados para estar fijos en un mismo sitio y otros estén más preparados para poder transportarse. En función del uso que le vayamos a dar optaremos por uno u otro. Si por ejemplo necesitamos comprar un dispositivo para un laboratorio de investigación podríamos pensar en un encoder, sin embargo, si trabajamos en un club o selección que tendrá que entrenar en diferentes instalaciones podríamos pensar en un encoder o acelerómetro que no necesite cables ni otros dispositivos electrónicos.
5. TIPO DE FEEDBACK
Sabemos que si el deportista es capaz de desplazar más rápido la barra o las mancuernas logrará un mayor aumento del rendimiento deportivo(González-Badillo, 2014; Pareja-Blanco, 2014) y esto está estrechamente relacionado con la información que recibe el deportista cuando está entrenando. Estudios recientes han demostrado que los deportistas son capaces de desplazar más rápido la carga cuando reciben feedback sobre la velocidad de sus levantamientos, ya sea de tipo visual, auditivo o combinado (Weakley, 2018).
Por este motivo para mi resulta imprescindible contar con un dispositivo que me permita conocer la velocidad de ejecución en tiempo real. Además, si es posible, me gusta contar con un software que proporcione un feedback auditivo al deportista, ya que en ocasiones el deportista no podrá ver los datos en la pantalla.
6. USABILIDAD
En este punto lo ideal sería encontrar un equilibrio entre la facilidad para utilizar el dispositivo y la cantidad de información que nos aporta.
Si lo que buscamos es que nuestros deportistas puedan manejarlo de forma autónoma quizá debamos optar por un dispositivo que cuente con un software sencillo e intuitivo. Si por el contrario vamos a ser nosotros los que manejamos el dispositivo la mayor parte del tiempo, yo me inclinaría por escoger uno que nos aporte la mayor información posible.
7. PRECIO
Lógicamente en función del contexto en el que nos encontremos y de los recursos con los que podamos contar, el precio tendrá mayor o menor peso en la decisión final. Pero en mi opinión, ante dos dispositivos con un precio similar yo tendría muy en cuenta los criterios mencionados en los puntos anteriores para decantarme por uno u otro.
Por último, os dejo una tabla resumen con las características de algunos de los dispositivos que se encuentran actualmente en el mercado. Espero que esta publicación os ayude a elegir mejor vuestro dispositivo.

Referencias bibliográficas
Courel-Ibáñez, J., Martínez-Cava, A., Morán-Navarro, R., Escribano-Peñas, P., Chavarren-Cabrero, J., González-Badillo, J.J., Pallarés, J.G. (2019). Reproducibility and Repeatability of Five Different Technologies for Bar Velocity Measurement in Resistance Training. Annals of biomedical engineering.;47(7):1523-1538.
González-Badillo, J.J., Rodríguez-Rosell, D., Sánchez-Medina, L., Gorostiaga, E.M., Pareja-Blanco, F. (2014). Maximal intended velocity training induces greater gains in bench press performance than deliberately slower half-velocity training. Eur J Sport Science; 14(8): 772-781.
González-Badillo, J.J., Sánchez-Medina, L., Pareja-Blanco, F., Rodríguez-Rosell, D. (2017). La velocidad de ejecución como referencia para la programación, control y evaluación del entrenamiento de fuerza. Pamplona: ERGOTECH. ISBN 978-84-617-9586-4.
Pareja-Blanco, F., Rodríguez-Rosell, D., Sánchez-Medina, L., Gorostiaga, E.M., González-Badillo, J.J. (2014). Effect of movement velocity during resistance training on neuromuscular performance. Int J Sports Med; 35(11): 916-924.
Pérez-Castilla, A., Piepoli, A., Delgado-García, G., Garrido-Blanca, G., García-Ramos, A. (2019). Reliability and Concurrent Validity of Seven Commercially Available Devices for the Assessment of Movement Velocity at Different Intensities During the Bench Press. Journal of Strength and Conditioning Research; 33(5):1258-1265.
Weakley, J.J., Wilson, K.M., Till, K., Banyard, H.G., Dyson, J., Phibbs, P.J., Read, D.B., & Jones, B. (2018). Show Me, Tell Me, Encourage Me: The Effect of Different Forms of Feedback on Resistance Training Performance. Journal of strength and conditioning research.