Desde hace unos años el término off-season (fuera de temporada, en inglés) se ha popularizado dentro del ámbito del entrenamiento deportivo, especialmente en aquellos deportes que comparten calendarios deportivos similares, como es el caso de los deportes de equipo.
Pero… ¿De dónde procede esta palabra?
El origen de este concepto lo encontramos en el deporte estadounidense, donde los deportes de equipo se caracterizan por tener calendarios competitivos muy concentrados y con dos períodos muy distintos:
1. Por un lado tienen un período competitivo de corta o media duración (in-season), que en general no supera los 6 meses, y con una elevada densidad de partidos a la semana, llegando a disputarse hasta tres partidos en algunas ocasiones. Además, en muchos de los casos, a estos calendarios tan congestionados hay que sumarle viajes de larga duración.

2. Y por otro lado, tienen un período con ausencia total de competiciones y viajes.
Ahora ya sabemos qué es el off-season, pero… ¿Por qué es importante?
Esta configuración de los calendarios provoca que transcurra mucho tiempo entre el final de una temporada y el inicio de la siguiente. Por lo tanto, este período es un momento ideal para que los deportistas puedan dedicar el tiempo suficiente a mejorar determinados aspectos de su condición física o de sus habilidades técnico-tácticas.

Concretamente si nos centramos en el aspecto condicional del jugador se pueden plantear los siguientes objetivos para el período off-season:
- Aprender y/o consolidar patrones básicos de movimiento (especialmente importante en deportistas jóvenes).
- Desarrollar las capacidades condicionales (fuerza, resistencia y velocidad).
- Aumentar el rango o amplitud de movimiento en determinadas estructuras.
- Incrementar la estabilidad de la zona central (CORE).
- Aumentar la masa muscular (especialmente interesante en aquellos deportes que tengan elevados requerimientos).
- Reducir o minimizar desequilibrios artro-musculares ocasionados por la práctica deportiva continuada.
- Preparar a las estructuras pasivas (ligamentos, tendones, cápsulas articulares, etc…) para soportar los distintos tipos de carga a los que se enfrentarán durante la siguiente temporada.
- Reducir o minimizar la presencia de factores de riesgo de las lesiones más comunes en su modalidad deportiva.
- Aplicar una dosis mínima de entrenamiento durante este período para evitar un aumento brusco de la carga al inicio de la siguiente temporada. Como ya explicamos en publicaciones anteriores, una mala gestión de la carga al inicio de la pretemporada puede provocar lesiones, especialmente lesiones por sobreuso y lesiones no traumáticas. Si no leíste este artículo puedes hacer click en el siguiente enlace: https://carlosgarciapf.com/2019/08/25/relacion-vacaciones-lesiones/
Estos son sólo algunos de los objetivos que se pueden establecer para esta fase, pero lógicamente cada entrenador tendrá que individualizar los programas de entrenamiento para adaptarlos a los objetivos de cada uno de sus deportistas.
Por último, y a modo de ejemplo, os dejo un pequeño vídeo en el que se puede observar una sesión de entrenamiento correspondiente al período off-season 21/22 del equipo juvenil masculino de iKasa BM Madrid Boadilla. Este entrenamiento fue realizado recientemente en las instalaciones de Under Track – Rehab and Sports Performance Center (https://www.instagram.com/undertrackcenter/).